lunes, 10 de agosto de 2015

*Por Ximena Cárdenas

EL PODER DE CDEI (COLABORACIÓN, DIVERSIDAD, ESPECIALIZACIÓN E INNOVACIÓN)


Ximena Cárdenas
Uno de mis sitios favoritos de Internet es www.ted.com.  Allí encontré un día una charla con un título muy inusual y un punto de vista inspirador sobre nuestra realidad. En este TEDTalk del 2010, "When Ideas Have Sex. (Cuando las ideas tienen sexo)"1, Matt Ridley construye un interesante y divertido caso en favor de la colaboración y la especialización.

“Hoy, todos trabajamos para todos”, dice Ridley. Hoy nadie sabe cómo construir alguno de los miles de productos que consumimos, ni siquiera aquellos individuos en las empresas que los producen. Palabra clave allí: Individuos. Se requiere una comunidad (“Takes a village”) para lograr casi cualquier cosa hoy, de manera que cada producto o servicio que hoy está en el mercado es el resultado de la colaboración y creatividad  de  cientos o hasta miles de individuos, con diferentes talentos o especializaciones.


Luego de eso, no hace falta mucho para preguntarse ¿en qué consiste “la magia” que parece tener algunos de estos grupos o comunidades para ser más creativos, más innovadores o simplemente ser constantes en el éxito de los productos o servicios que regularmente sacan al mercado?

Entre las muchas variables que aportan a esa respuesta hay una que últimamente resuena particularmente. Diversidad.  Más de la mitad de mi carrera profesional ha sido desarrollada en compañías multinacionales de origen estadounidense en donde la diversidad es una directriz. Sin embargo, creo que hoy vemos como en nuestras compañías la diversidad también es un concepto en evolución, en donde no solo se trata de inclusión de minorías, o de oportunidades para grupos vulnerables de la sociedad como parte de los valores corporativos y estrategias de responsabilidad social corporativa.

Un estudio publicado por The Economist en 2014 titulado “Diversidad Basada en Valores – Los desafíos y fortalezas de Muchos”2, presenta una conclusión ciertamente no nueva pero interesante en este contexto. El estudio concluye que el enfoque en diversidad se debe entre otros factores al incremento de valor del talento humano, lo que nos define como una economía post-capitalista, en la cual el conocimiento es determinado como el principal  valor de mercado.

Es así como –desde mi perspectiva– la diversidad hoy busca enriquecer la visión de un grupo sobre su contexto para mejorar su capacidad de interactuar con él. Enriquecer esa visión, desafiar a la comunidad a usar diferentes lentes para arriesgarse a generar nuevo conocimiento o aplicar lo ya conocido en escenarios diferentes y explorar nuevas alternativas.

De manera que cuando nos ponemos un objetivo de diversidad en nuestras comunidades tal vez debamos repensar el por qué y modificar el cómo. Debemos ir más allá y pensar en cuáles formas de talento son más susceptibles de ser exitosas en un ambiente particular  y al hacerlo no pensar en filtros –de género, de edad, de formación, de condición física, de condición socio-cultural, ninguno; y pensar en qué podría aportar cada una de esas formas a nuestra visión comunitaria de nosotros mismos, de nuestros productos o servicios y contexto.

El cómo es más fácil. Estaríamos más motivados si una forma particular de talento nos aportará valor, ¿habrá obstáculo físico, político o social que nos impida integrarla? Pero aun con límites, es importante ver los múltiples canales a través de los cuales estas diversas formas de talento pueden aportar, ahí también hay espacio para innovar.
Los escenarios de colaboración hoy son mucho más versátiles, son locales o globales, son permanentes o temporales, son personales o profesionales. Son más casuales también. Nuestras comunidades colaboran todo el tiempo, en maneras que cubren un amplio rango de formalidad y estructura.

Suena un poco utópico, ¿verdad? Es un concepto en evolución como dije, no es que su definición no sea clara, es que aun necesitamos interiorizarla y hacerla parte de nuestro día a día. Y ese no es el único desafío.

En la misma medida en que la integración de la diversidad en estas comunidades se vaya convirtiendo en norma, la especialización será más y más clara. ¡Y no es que hoy no lo sea! Desde las primeras “líneas de producción”, ¡hace 120,000 años en África!

Volviendo a la charla sobre el sexo entre ideas…  La base de esta capacidad de intercambio es la especialización. Altos niveles de experticia en una tarea hacen que yo me dedique a lo mío y usted a lo suyo de forma más eficiente.

Cuando no hay especialización, y no hay un obvio resultado del intercambio, el progreso tecnológico se desacelera.

Se podría argumentar en este punto que un resultado inevitable de nuestros altos niveles de especialización son los Servicios de Soporte a TI.  Pero yo argumentaré que ese es un concepto milenario que tiene probada su efectividad y simplicidad más allá de toda duda. No es que sea simple tener un negocio dedicado al Soporte de TI prestar un servicio de este tipo hoy día.  Pero es definitivamente más simple para quién lo consume.
Especialización.

En la era de la interconexión, el intercambio, la nube y del “Crowdsourcing”, el progreso tecnológico y la innovación se están acelerando. La tecnología nos permite hacer cosas que van más allá de nuestras capacidades. Sinergia. El trabajar juntos nos hace más. 

Sin diversidad perdemos un potencial de sinergia muy grande. Sin sinergia somos lo que somos hoy, no podemos ser algo más.

Esos límites que alguna vez creíamos que hacían a algunos diferentes se desdibujan hoy. Lo que define sus capacidades no es cuestión de quién es usted. Es un tema de oportunidades, de acceso. Al abrir las puertas a nuevas formas de talento e integrarlas a nuestras comunidades de talento, permitiéndoles descubrir su especialización, permitiéndoles traer un valor nuevo a la mezcla, creamos espacios de innovación.
Después solo resta esperar a que florezcan las ideas.


*Por Ximena Cárdenas, Gerente de Adquisición de Talentos de Unisys para América Latina Central, Sur y Andina

No hay comentarios:

Publicar un comentario